Las vacaciones de verano: un momento para desconectar y aprender cosas nuevas
Las vacaciones de verano son unos meses pensados para descansar y desconectar de la rutina y del esfuerzo del curso. Al igual que para los niños, son momentos muy importantes para que toda la familia se relaje y aprovechar para tener esos momentos de ocio todos juntos que hacen que el clima familiar sea positivo.
Por tanto, debemos olvidar las tareas y deberes durante las vacaciones, ya que estos son para el curso escolar, no para el verano.
Pero durante las vacaciones, los niños, no dejan de aprender ya que mediante el juego pueden aprender multitud de cosas, ya que el juego es la principal fuente de aprendizaje para los más pequeños.
Las actividades extraordinarias que se realizan en verano son muy positivas para su desarrollo. Aprovechar para practicar deportes al aire libre va a posibilitar desarrollar su psicomotricidad, además de despertar su curiosidad y motivación por la naturaleza. También podemos disfrutar de alguna actividad cultural juntos como ir al teatro, a un museo, o visitar pueblos y ciudades desconocidas, experiencias muy enriquecedoras para toda la familia.
En muchas ocasiones se recomiendan los cuadernos de repaso para el verano, pero como su propio nombre indica, estos van a repasar lo aprendido durante el año, con lo que no suelen aportar aprendizajes nuevos. Por tanto, pueden ser útiles para utilizarlos en las semanas anteriores a la incorporación al nuevo curso, para que los pequeños se vayan adaptando a la rutina de dedicarle un rato a hacer tareas y para recordar lo aprendido en el curso anterior, pero no durante todo el verano.
Durante estos meses podemos fomentar la lectura, pero no como una obligación (como puede ser durante el curso). Hay que motivar a los niños su amor por conocer las historias que cuentan los libros, y para esto lo más positivo es leer juntos algún libro de su gusto o que lean una revista o un cómic que les interese.
Así, dejando a un lado los aprendizajes más puramente académicos podemos aprovechar a desarrollar otras habilidades muy importantes en los niños como por ejemplo la autonomía. En relación a esto, es bueno que adquieran pequeñas responsabilidades adecuadas siempre a su edad y capacidad, como sacar al perro, poner la mesa o comprar el pan. Con esto vamos a favorecer su independencia y autoestima.
No hay que olvidar que el verano esta hecho para descansar y jugar, así que ¡a aprender mucho estas vacaciones!
¡Feliz verano!